Los residuos peligrosos tienen un trato diferente a los no peligrosos. Debido al impacto que puedan tener para nuestra salud, como para el medio ambiente, es imprescindible el correcto procedimiento para la gestión de este tipo de residuos. Los gestores autorizados para su gestión, son los encargados de que las normativas se cumplan y los residuos lleguen a los destinos finales de tratamiento y descontaminación.